El episodio invita a mirar la lengua como un hilo que une pasado y futuro, y a las familias migrantes a cultivar ese legado con orgullo. En tiempos de globalización, conservar la lengua de herencia no es quedarse atrás, sino multiplicar las voces con las que comprendemos y habitamos el mundo.

Es un dilema común que, en ciertos escenarios y todavía en estos tiempos, se ve complicado por consejos bienintencionados de especialistas que sugieren limitar el español para no "confundir" a los niños y las niñas en el proceso de alfabetización o incluso desde el jardín de infantes o guardería. Pero, ¿es esta realmente la mejor estrategia?

Una enseñanza verdaderamente inclusiva y justa implica reconocer que no existe un único español legítimo. Adoptar una perspectiva no linguocéntrica significa abrir el aula a una pluralidad de acentos, gramáticas, prácticas discursivas y realidades culturales.

Es muy importante que todo este esfuerzo se haga al principio, en los primeros estadios del aprendizaje.

Este blog, en general, está pensado y escrito desde la propia experiencia o tratando de colaborar con ideas o proyectos para los docentes...