En esta entrada seguimos reflexionando la enseñanza de ELE o ELH para niños y las características que las actividades deberían tener.
Las tareas y propuestas desarrolladas en una clase para niños precisan ser motivadoras, activando sus ganas de conocer el mundo y significativas, es decir, que respondan a sus intereses y necesidades, integrando las destrezas como forma de respetar los estilos y ritmos de aprendizaje.
El público infantil, como bien se sabe, posee el don de adquirir una lengua extranjera sin cuestionamientos gramaticales. Sin embargo, se compromete con todo su cuerpo, los sentidos y las emociones en el momento de acercarse al conocimiento.
"El aprendizaje multisensorial es una metodología educativa que integra los recursos mentales y físicos del ser humano a través de la estimulación de los sentidos y la sincronización de los ritmos respiratorio, cardíaco y cerebral.
Los sentidos son los medios por los que todas las personas obtenemos información. A través de los sentidos nos mantenemos en contacto con todo lo que nos rodea y constituyen la principal base para el desarrollo del pensamiento abstracto", aseguran estudiosos de la Universidad Internacional de Valencia.
Es una enseñanza que incluye tres estrategias principales: visual, auditiva y kinestésica y respeta el concepto de que todos los niños aprenden de forma diferente y con varios métodos.
"La integración de los distintos elementos que estimulan al ser humano : mente, consciencia, sentidos, emociones y cuerpo es la forma más natural y eficaz para que el niño aprenda con mayores posibilidades de retención a largo plazo, con una mayor profundidad del conocimiento y más velocidad de asimilación de los conceptos y materias".
Los modelos de educación multisensorial consideran que la personas tienden a apoyarse o utilizar más un sentido u otro a la hora de aprender o asimilar conocimientos y menor tiempo para el entendimiento.
De esta forma, nos encontraríamos con tres vías fundamentales para el aprendizaje: visual, auditiva y kinestésica buscando que el niño utilice el sentido que tiene más desarrollado o que le ofrece más acercamiento al conocimiento nuevo, pero tratando siempre de hacerlo en forma integrada.
Como propuesta inicial me gustaría sugerir o reciclar, si se prefiere, la idea de incorporar la plastilina en las clases de lengua para niños.
Las figuras moldeadas con plastilina permiten:
fortalecer la motricidad gruesa, ya sea a partir de los movimientos realizados con las manos y los brazos como la fina, al buscar la definición en las figuras realizadas
desarrollar la creatividad mediante colores y formas variadas construidas en el espacio
afianzar conocimientos adquiridos, dándole al léxico un carácter concreto y personalizado.
propiciar la concentración del niño
favorecer el trabajo cooperativo y colaborativo, creando una actividad rica y divertida.
crear espacios de integración ante las dificultades de aprendizaje con NNE.
Su explotación es diversa y puede incluirse en los diferentes momentos de la clase:
una actividad de inicio, como presentación del vocabulario nuevo y el contexto temático a estudiar
una actividad de desarrollo, "dialogando" entre las figuras moldeadas, practicando las preposiciones y adverbios de lugar, creando historias, etc.
una actividad de cierre, construyendo una escena que englobe los conocimientos estudiados.
Estas son ideas básicas usando plastilina que darán a las actividades un enfoque lúdico y creativo, integrando el movimiento y la imaginación de los niños.
En síntesis, un ejemplo de aprendizaje multisensorial significativo.
Por último, si desean saber más sobre el aprendizaje multisensorial, los recursos y materiales con que contamos desarrollados desde el arte y las artesanías, el empleo de la tecnología como aliada y más, te invitamos a leer otros artículos del blog o a visitar la sección de Descargas gratuitas o la Tienda.
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