Una semana a puro juego, movimiento y aprendizaje. Lola, Leo y yo nos fuimos de viaje a Lublin, para participar de los talleres para docentes y aficionados al español organizados bajo el nombre de Expertos ELE 5° Edición.
Allí abrimos nuestra maleta de ideas para que todos los asistentes jugaran, se movieran, aprendieran y sobre todo, se divirtieran.
Hablamos de los niños, nuestro público meta que merece un momento de análisis, de conocer sus necesidades e intereses, de ponernos en su lugar . Porque ellos aprenden a partir de experiencias, de estar en contacto con los materiales y recursos, todo lo tocan, lo prueban, lo miran y descubren los secretos de la lengua sin demasiadas preguntas.
Reflexionamos sobre el profesor de ele para niños, porque no sólo transmitirá gramática y se centrará en los aspectos cognitivos del aprendizaje infantil, sino deberá actuar como referente para los niños transmitiendo valores, comportamientos y sentimientos. El docente será facilitador del proceso de enseñanza y aprendizaje llevando a cabo su tarea en forma planificada pero lo suficientemente flexible para atender los ritmos de aprendizaje, incentivando como moderador el trabajo individual y en equipo, en forma cooperativa y colectiva. Y como un mago sacar de la galera diversidad de actividades como el propósito de respetar los estilos de aprendizaje y fundamentalemente que en el aula los niños se sientan motivados y no pierdan el interés en la adquisición del lenguaje.
Finalmente abrimos la caja de sorpresas y sacamos uno a uno los principios de toda actividad para niños... Y sonó la campana del recreo, nos fuimos a jugar un ratito.
Lo que vino después, se lo contamos en la próxima entrada.
¡Muchas gracias a todos los asistentes por el buen humor, las ganas de hacer cosas y la generosidad de compartir sus ideas!
Y mi agradeciemiento especial a los organizadores del evento, a la Escuela de español Diálogo y sobre todo a Armando Cruz Crespillo de la Editorial Klett por ayudarnos en esta aventura.