Este fin de semana confluyen Sant Jordi, el Día del Libro, las Pascuas Judías...
Puntos importantes para muchas personas de diferentes ideas que buscan encuentros de afectos, de palabras y de abrazos, hasta de rosas.
Me siento como un lazo que une esos pensamientos, de gente querida que no se conoce, pero que me acompañan en un sueño: buscar la palabra como medio para la libertad.
Matilde, con Pequeñas historias de banquetes ...
"...En un principio fueron el aire, el sol y la tierra. De ellos surgió la viña. Después fue el hombre quien de la uva creó el vino. Y el vino encendió la llama y convocó a los hombres a su alrededor. Y así surgió el banquete: un ritual que trenza vínculos y que libera la palabra..."
Y Graciela , con sus deseos para esta noche
"....Y mi corazón recordará otros lugares, en el nunca olvidado país de la infancia. Otras personas en torno a la mesa. Mis padres, mis abuelos, las tías viejas, los candelabros enormes y relucientes sobre la mesa ovalada que se agranda en mi memoria a medida que pasan los años hasta cubrir toda la geografía del recuerdo. Los platos, las servilletas almidonadas, las sonrisas tranquilas de un mundo más reducido, sin internet ni teléfonos celulares, con más diálogo y mirada Y deseo con toda el alma que un poco de esa calma se refleje en el Seder de Pesaj y nos cubra con una lluvia estrellada de amor. De paz. De esperanza..."
Gente para leerla, historias para contarlas, sentimientos para vivirlos
Y nosotros agradecidos de entrelazarnos.