Así concluye El paréntesis más largo, escrito por Tina Vallés (perdón por el acento castellanizado) y traducido por Gonzalo Torné.
Este libro es una nueva perla de Ediciones Godall, de la colección narrativa de la que es parte también Pequeñas historias de banquetes, y que obtuvo el Premio Mercé Rodoreda de cuentos y narraciones en el año 2012.
El paréntesis más largo es una colección de diecisiete relatos que van entre la ironía, el humor, la ternura, el amor, la soledad o la hipocresía se dan cita en estas páginas.
En su contratapa podemos leer:
"El apocalipsis de la falta de conexión a internet, la espiral fatalista del retraso del metro cuando te espera una reunión importante, el terror de enloquecer con los pájaros, la necesidad de llenar los silencios, la tragicomedia de una vieja dama coqueta con incontinencia, las tribulaciones para conseguir una crema depilatoria..."
Son algunos de los temas que, en este libro de cuentos cortos, pertenecen al paisaje de Barcelona pero bien podrían situarse en "cualquier otra ciudad europea" y yo agregaría de mi Buenos Aires.
Es casi imposible no sentirse identificado al leer las vivencias expuestas en el tendedero de la ropa, al descubrir significado de los nudos del alma o las circunstancias acaecidas por el fuerte olor de unas sardinas. Los protagonistas de estos relatos nos invitan a un paréntesis en la rutina, a tal punto que de repente uno percibe un esbozo de sonrisa o una imagen perdida en la memoria y hasta una lágrima tímida que se asoma entre sus párrafos.
En palabras de su traductor:
"Una imaginación jugosísima como puerta de acceso a una cotidianeidad inquietante. Más sencillo de disfrutarlo que de explicarlo. Por suerte es sencillísimo disfrutarlo: anímense a leer a Tina Vallès." Gonzalo Torné
Los invito a leer El paréntesis más largo, a leernos sin miedo y con humor.
Y mis felicitaciones a Matilde Martinez Sallés por seguir coleccionando perlas para sus lectores.