La narrativa digital ofrece infinitas posibilidades como recurso didáctico en nuestras clases de ELE, tanto para adultos como para niños y adolescentes.
La creación de historias apoyadas en el uso de las tecnologías permite desarrollar la competencia comunicativa y realizar un aprendizaje significativo como también integrar a los miembros de un grupo.
Contar hechos o inventar un cuento incorporando imágenes, sonidos, textos y hasta vídeos no deja indiferentes a los estudiantes y los involucra activamente en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Hablamos de un enfoque comunicativo social y participativo, que abarque no sólo saber cosas de la lengua sino también hacer cosas con la lengua, de consumidores a prosumidores-interactuantes.
El ejemplo presentado en esta entrada la narración abarca un curso completo. Porque hemos ido recopilando experiencias, documentando actividades, registrando muestras de lengua de los distintos temas vistos durante el transcurso de un A1.
A continuación se encuentra uno de los libros digitales creados en StoryJumper (aunque existen muchas otras posibilidades) con el propósito de repasar contenidos, revivir momentos en la clase, sentirse parte de ese tiempo y recordarlos en forma divertida.
La propuesta partió con la proyección del libro y la clase fue dividida en grupos de tres. Se elaboró una tabla de registro de las aciertos en la pizarra y comenzaron a “competir"
Cada página intentó abarcar un tema diferente y recibió una consigna oral para ejecutar. Por ejemplo:
Página 1: Haz dos preguntas
Responde a las preguntas con una mentira.
Página 2: Describe la familia de la imagen.
Página 3: Nombra lo más rápido posible las palabras.
Página 4: Describe a un/a compañera/o
Página 5: ¿Qué haces en tu tiempo libre?
Página 6: ¿Qué te gusta de tu trabajo/ tu estudio/ tu país?
Página: Habla de la rutina
Página 8: Inventamos un personaje con el rompecabezas mutante
Página 9: dramatizamos un diálogo en el restaurante
Página 10: ¿Qué hay en la ciudad? ¿Dónde está?
Página 11:¿Cómo viajo a.....?
Página 12: Práctica de acciones en pasado.
Página 13: Cantamos la canción preferida del grupo
Página 14: Dramatizamos el mercadillo de ropa.
Página 15: Preparamos la fiesta de fin de año.
Las consignas debían ser ejecutadas lo más rápido posible, también en forma oral, previos minutos de acuerdo grupal. El equipo que lo hacía correctamente en el menor tiempo se anotaba el punto. Los otros equipos debían controlar o corregir errores, justificando su posición.
Como experiencia podemos compartir, en primer lugar el sentido de compromiso dentro del equipo, la camaradería de los otros grupos ayudando al “contrario” en voz baja a ganar el punto, la risa general, mi pena por no haberlos filmado en ese momento, la emoción mutua de ver su progreso reflejado en las respuestas.
En resumen, los relatos digitales constituyen una excelente herramienta de repaso de contenidos, de preparación de exámenes, de cierre de curso, de grabar en la memoria los momentos de un curso, de compartirlos y seguir enriqueciéndolos con sus vivencias.
Otras aplicaciones posibles: